El orgullo de ser hijo de una buena persona

Hoy hace 43 años que te fuiste, con los mismos años que tengo yo ahora. Me dejaste la mejor herencia que un padre puede dejar a un hijo: el orgullo de ser hijo de una buena persona. Algún día, muy lejano, espero pueda dejar lo mismo que recibí a mis hijos. Allá donde estés sigue cuidándonos. 🤗🤗

NECROLOGICA

A LA MEMORIA DE ANTONIO BRETONES (CHAMULLO);

EN RECUERDO DE NUESTRA

SINCERA AMISTAD

Sabíamos que no tenías miedo a la muerte, como tampoco tuviste miedo a la vida, una vida como la tuya llena de esperanza y felicidad fa-miliar, tan sencilla, tan ejemplar, merece la pena vivirla, siempre amaste para dar felicidad, nunca para recibirla; qué satisfecho tienes que estar al entregarte al Todopoderoso; sí es cierto que te ha llamado antes de tiem-po, diríamos que con mucha anticipación, nosotros no lo queríamos así, sin embargo nos hemos resignado.

Desde que sufriste el accidente en la mina, allá abajo, como los bue nos mineros, donde todos los días trabajabas pidiendo perden al cielo y clemencia a la tierra, esa tierra que te traicionó, hasta tu muerto, siempre pensaste en los demás como era tu estilo, en los hijos, en tu buena espo-sa, en tus vecinas las ciegas», en los monjes de Cóbreces, Sobrado y To-ledo, que tanta ayuda os prestaron en los momentos difíciles, tu entereza

no tenía límite.

El domingo fue tu funeral, qué orgulloso habrás estado viendo desde el cielo cómo te queremos todos, habrás visto a D. Miguel, el director de la mina; también habrás visto a tus jefes inmediatos, Teira y Alvaro, y a tus compañeros mineros, todos con lágrimas en los ojos, con dolor, con pesar, con el sentir de tu marcha, y también habrás observado cómo el pueblo entero de Novales te ha dicho: «ADIOS CHAMULLO, RECIBE EL TRIBUTO DE NUESTRA PRESENCIA COMO HOMENAJE AL BUEN VECINO..

El que fue párroco de Novales, D. Ramón, le oimos decir «que si bien es cierto que no acostumbrabas a ir a misa, sin embargo te tenía por el mejor católico de la parroquia». Nosotros, tus amigos, coincidimos con esta afirmación, porque si el ser buen padre de familia, buen esposo, honrado, trabajador, ayudar al prójimo sin querer nada a cambio, es de buen cristiano, no existe duda, ya que en ti se daban esas circunstancias.

Por último, amigo ANTONIO, solamente queremos decirie hasta luego, no te decimos adiós porque para nosotros sigues viviendo, en la seguridad que tu presencia y recuerdo será perdurable.

JULIAN Y HERMINIA